jueves, 3 de septiembre de 2009

Merengue, burbujas de amor y un señor llamado Guerra proclamando Paz sin Fronteras


Apurado como siempre, agarre a la que tiene la llave de mi corazón y salimos veloces. El cielo se pintaba lloroso. No importa, dijo mi guaraya alemana, que nos llueva café esta noche. Llegando, varias señoras se peleaban por vendernos de esos ponchillos que uno debe usar si quiere pasar el Niagara en bicicleta. Se veían las señales humo de la comida rápida alrededor del estadio y las avispas atraidas por el azucar de los mocochincheros. El público llegaba como abejas al panal. La cola para gradería era considerable. Mas larga da las que más de uno tuvo que padecer, buscando visa para un sueño. Nosotros estábamos a salvo. Haciendo caso omiso al costo de la vida, teníamos entradas para cancha. Adentro, el escenario era un farolito en la oscuridad, una bendita luz. Un avion a hélice nos trajo a Juan Luis, a partir de ahí fue complicado para su servidor. Tengo dos pies izquierdos asi que seguir la bachata rosa de mi esposa fue un reto que cumplí a medias. Ella es literalmente, una woman del callao. Frío frío era mi desempeño en la pista de baile. En busca del ritmo mire al cielo y pude ver las estrellitas, pero no a los duendes. Vale la pena, me dije, tropezarme para encontrar el 2x2 del merengue. Después de todo, Juan Luis había sido testigo invisible de esa mañana blanca, cuando camine hacia mi esposa y pedí su mano, burlando los nervios que hicieron subir mi bilirrubina. Después de una hora y media de travesía, el avión a hélice despegó dejandonos a todos en la mente la certidumbre que la vida se burla de nosotros, llamando guerra a un testimonio de amor y alegría. Ya en casa, me prometí que para la próxima, el merengue no iba a ser un problema.

4 comentarios:

  1. Hermosa, hermosa crónica. No sabes cuánto me gustó, sobretodo por que las canciones de Juan Luis Guerra también forman parte muy importante del soundtrack de la vida de esta servidora y su señor esposo.

    Un abrazo hasta la ciudad de los anillos.

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  2. Vania: Graciar por pasar por el divan. JL Guerra nos dio un concierto de primera calidad. Usamos su musica de fondo en nuestra boda, asi que revivimos muchas cosas anoche.

    Saludos.

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  3. Muy lindo relato Oscar, como que da ganas de chicotearse por no haber estado alli.

    Te envio por mail un par de fotos de ese dia de lluvia y vestidos blancos...

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  4. Sergio: Gracias por pasar por el divan, saludame a Alvaro y tu familia.

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